Fidelizar a un cliente requiere conocer sus particularidades y establecer una estrategia en base a ellas.
En primer lugar, habrá que plantearse el porqué de que un comprador se fije en un producto, en un primer momento el cliente determina si va a adquirir el producto o no, y después valora si su decisión es correcta o no.
Para captar la atención del consumidor, habrá que establecer el valor añadido y determinantes que ofrece nuestro producto y establecer una estrategia competitiva que gire entorno a dar respuesta a cómo es nuestro producto: